En el 2018 el Guayacán Rojo llegó con talleres presenciales a todos los docentes y los estudiantes de las Instituciones educativas públicas del municipio de Rionegro (Antioquia).

Este proyecto fue posible gracias al apoyo de la Alcaldía de Rionegro, Comfama y Asocolflores (estos dos habían participado como aliados el año anterior en el municipio de la Ceja).

Más de 13.000 personas de la comunidad educativa, entre rectores, maestros y estudiantes vivieron el taller de El Guayacán Rojo y en este espacio tuvieron la oportunidad de tener una cita con su propia historia afectiva.

Entre los meses de septiembre y noviembre de 2018, siete equipos de tres talleristas cada uno*, se esparcieron por todas las instituciones del territorio de Rionegro, para compartir, por un lado, el taller con todo el personal directivo y docente; y por otro, con cada uno de los salones de estudiantes con un maestro acompañante.

En un lapso de tres meses se realizaron 454 talleres de dos horas cada uno. En cada ocasión los talleristas viajaban a las sedes de la zona urbana y de la zona rural con “La maleta viajera”, y desplegaban en cada salón los módulos que ponían en escena la historia base –la historia de Jacinto— facilitando el encuentro de cada uno consigo mismo.

Durante los cuatro meses que el proyecto permaneció en Rionegro, instalamos la casa de El Guayacán Rojo en medio de un barrio del municipio y los talleristas ingresaron a la vida cotidiana de este. Los estudiantes los reconocían en los mercados, en los cafés y allí retomaban las conversaciones que se habían activado en el marco de los talleres y les agradecían haberlos vivido. En los comentarios ocasionales y en los testimonios que fuimos a recoger, descubrimos la enorme necesidad de expresar las emociones que tenían los niños y los jóvenes.

Esta experiencia en el municipio de Rionegro significó para Piñón de Oreja un gran reto conceptual, logístico y operativo, y nos fortaleció como operadores.